El mercado global del azúcar es una compleja red de factores climáticos, políticos y económicos. Brasil, como líder mundial, marca el ritmo, pero su producción enfrenta desafíos climáticos. En contraste, Tailandia muestra una fuerte recuperación, ofreciendo un contrapeso vital. Mientras tanto, la Unión Europea mantiene una producción estable de azúcar de remolacha, navegando entre regulaciones ambientales y la volatilidad de precios.

Este panel interactivo desglosa los datos clave para ofrecer una visión clara de las fuerzas que moldean la oferta global, los estándares de calidad que definen el comercio y la infraestructura logística que lo hace posible.